Formada en la década de 1990 como compañía de videojuegos con éxitos revolucionarios como Half-Life y Portal, Valve se financia sola y es dueña de toda su propiedad intelectual. La casi totalidad de sus más de trescientos empleados se sitúan en una sola torre de oficinas en Bellevue, Washington. Tiene más de cincuenta millones de clientes y gana cientos de millones de dólares al año. Además, en ella nadie está a cargo.