Sofia Aliaga

98%
Flag icon
Ese día Mike no estaba en casa ni cogía el móvil (muy oportunamente), así que llamé a Jason en plan desesperada. —¡No te lo vas a creer! ¡El idiota de mi novio mandó una solicitud a la universidad! Y me han aceptado. Es de locos. —Hum, eso me hace pensar que quizá no sea tan idiota —contestó divertido. —No tiene gracia, Jason. Ya soy vieja para estas tonterías.
33 Razones para volver a verte
Rate this book
Clear rating
Open Preview