Rocio Diaz

88%
Flag icon
Mi mejor amigo, no te vaya a suceder una desgracia, te quiero mucho, murmuré, segura de que él estaba balbuceando lo mismo, pensando que era bueno contar el uno con el otro y estar siempre cerca para ayudarse y protegerse, en paz porque nuestra relación había dado un giro y se había acomodado por fin donde siempre debió estar, pensando que éramos dos compinches, dos hermanos entrañables y ligeramente incestuosos.
Eva Luna
Rate this book
Clear rating
Open Preview