sentirse como un hipócrita? Pero los psicólogos de Princeton habían descubierto la excepción de nuestro deseo habitual de ser consecuentes. Cuando se trata de lo que está bien y lo que está mal, la mayoría no nos esforzamos en ser moralmente perfectos. Solamente queremos sentirnos lo bastante bien, lo cual nos da permiso para hacer lo que queramos.