atentamente el imperioso deseo de fumar, sin intentar cambiarlo ni rechazarlo, un método que, como hemos visto, va muy bien para las preocupaciones y el hambre compulsiva. En lugar de intentar evadirse de este deseo o de esperar a que desapareciera, debían observarlo atentamente. ¿Qué pensamientos les venían a la cabeza? ¿Qué sensación

