No me estoy refiriendo a desconectar mirando la tele o a «relajarte» tomándote una copa de vino o ingiriendo una comilona. La clase de relajación que aumenta la fuerza de voluntad es un descanso físico y mental que activa lo que el cardiólogo Herbert Benson de la Facultad de Medicina de Harvard llamó «respuesta fisiológica de relajación». El ritmo cardíaco y la respiración se ralentizan, la tensión arterial baja y los músculos liberan la tensión retenida. El cerebro deja de planear el futuro o de analizar el pasado para tomarse un descanso.