Este sistema de autoseguimiento, repartido por el cerebro, conecta las regiones del autocontrol de la corteza prefrontal con las áreas del cerebro que siguen las sensaciones físicas, los pensamientos y las emociones. Una tarea importante de este sistema es evitar que cometas errores estúpidos, como romper un periodo de sobriedad de seis meses, gritarle a tu jefe, o ignorar las facturas que sobrepasan el límite de tu tarjeta de crédito.