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Kindle Notes & Highlights
enredando los dedos, como jugando, en los ralos vellos del pubis de su amiga.
lo vio abrir cuidadosamente el cartapacio, retirar los jebes amarillos y, luego, el papel que envolvía las fotografías.
cacaseno
manirroto.
braquicéfalo
Fujimori y el Doctor.
sus zapatillas sin pasadores y
Era una periodista nata y de su misma estirpe, capaz de matar a su madre por una primicia, sobre todo si era sucia y escabrosa.
expósito
en la cuadra 14 del jirón Junín,
cuando salieron a la calle se encontró con uno de esos días grises, color panza de burro, del invierno limeño;
¿habían desaparecido los emolienteros?
bebida criolla tradicional, hecha con cebada, linaza, boldo y cola de caballo,
estaba amoblada
andaba siempre con chalina y corbata.
tan disforzados, chabacanos y estúpidos?
«Bien vengas, mal, si vienes solo»
le aliviaron las migrañas.
«mi maridito nació santo, así que no tiene mérito que me sea fiel».
nunca la había visto tan pálida, sus ojos azules parecían líquidos—.
—Estas fotos están amañadas,
Con lo respingada y cucufata que es, no sobrevivirá a una cosa así.
Le tomaba cerca de una hora y tenía que hacer por lo menos un par de pascanitas en todo el trayecto.
¿Te has olvidado cuántas veces te he visto calato en la vida?
—No me dio celos sino envidia,
Bacán.
ufanaba.
chinganas
chitón.
ergástulo.
te habrían echado un poco de vaselina en el culo y te habrían cachado en fila,
Bottoms up! ¡Aquí se dice seco y volteado, ya me lo aprendí! ¡Seco y volteado, pues!
Le anuncio que le haré a usted eso que los franceses llaman mineta y los españoles, siempre tan vulgares, creo que mamada. ¿Los peruanitos, cómo la llaman? —Una chupadita —se rio Licia o Ligia—. La cornetita es al revés.
A mí, por lo menos, no me importa que estén mojaditas. Ya se irán secando solas. Para serles franco, lo cierto es que me gusta este olorcito.
Quique, que había estado leyendo un libro de Antony Beevor sobre la Segunda Guerra Mundial, depositó el grueso volumen en el velador y miró a su mujer con una cara de preocupación que no había tenido hasta ese instante.
te juro que te corto esto como Lorena Bobbitt se la cortó a su marido
y su trasero respingado.