Robinson Crusoe
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Read between August 16, 2024 - February 19, 2025
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puedo decir que desde entonces he observado cuán absurdo e irracional es el carácter de los hombres, en especial en los jóvenes, que los lleva a no avergonzarse de sus faltas y sí de su arrepentimiento, que no se reprochan los actos por los cuales merecen el nombre de insensatos mientras que los humilla el retorno a la verdad que les valdría en cambio la reputación de hombres prudentes.
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cuando me salvé del naufragio y tuve la certeza de que todos habían muerto salvo yo, pasé por un momento de éxtasis y por tales transportes que, de haberme asistido la gracia de Dios, me hubieran llevado a una verdadera gratitud; pero todo terminó donde había principiado —un simple arranque de alegría por sentirme aún vivo— sin que eso me moviera a reflexionar sobre la bondad de la mano que, preservándome, había guardado mi vida mientras perecían todos los demás. No se me ocurrió pensar por qué la Providencia había sido generosa conmigo; tuve solo la vulgar alegría que todo marino salvado de ...more
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Tenía tan poca noción de Dios y su justicia, olvidaba a tal punto que mi miserable condición podía ser obra de Su mano, que se hubiera creído que estaba viviendo en la prosperidad. Pero cuando enfermé y los temores de la muerte se presentaron a mis ojos; cuando mis ánimos cedieron ante la fuerza de tan grave mal y mi resistencia se agotó por la fiebre, la conciencia tanto tiempo dormida empezó a despertarse y a hacerme reproches sobre mi pasada vida, por la cual había provocado a la justicia de Dios para que me abatiera con tan duros golpes, siendo mi empecinada maldad la causa de su severo ...more
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sin socorro, sin consuelo, sin consejo...» Y grité con todas mis fuerzas: «¡Señor, ayúdame en mi aflicción!». Esta fue la primera plegaria, si así puedo llamarla, que elevaría al Cielo en muchos años.
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No he podido menos de hacer estas descripciones que acaso sean útiles a aquellos a cuyas manos vayan, enseñándoles a dominarse en todos los excesos de sus pasiones; pues si un exceso de júbilo puede arrastrar a los hombres hasta tal punto más allá de la razón, ¿cuáles no serán las extravagancias del odio, la cólera y la irritación?