Su misión como conversador es seguir formulando preguntas y no dejar de buscar algún punto en común con el desconocido, o algo que les interese a los dos lo bastante como para hablar del tema. En toda mi vida no he conocido a una persona nueva que no haya tenido algunas experiencias vitales fascinantes que se desbordaban en cuanto le hacía las preguntas correctas. Todo el mundo es interesante si usted crea un entorno seguro.