En esta vida todo es un riesgo calculado, y he decidido que usar la sal todo lo que quiera me permite disfrutar a fondo de algunos alimentos saludables que, de otro modo, nunca probaría. Por ejemplo, una zanahoria con sal es deliciosa, pero sin sal es como masticar un palo. Las coles de Bruselas al vapor y con sal son uno de mis alimentos favoritos, pero sin condimentarlos no me saben a nada.