Ésta es la misma razón por la que debería eludir exponerse a un exceso de noticias deprimentes, y por qué es buena idea eludir la música, los libros y las películas que nos dejan hechos polvo. Muéstreme a alguien que usted piense que siempre está de buen humor y le mostraré a una persona que (probablemente) evita exponerse a formas de ocio que le entristezcan. La forma más fácil de gestionar su actitud es hacer todas las actividades de ocio que pueda y que le hagan sentir bien.