Entonces, ¿cómo se consigue gustar a un desconocido? En realidad es fácil. Todo empieza cuando sonríe y mantiene abierto su lenguaje corporal. Después de eso, limítese a formular preguntas y escuche las respuestas como si le interesaran, sin dejar de buscar intereses en común. A todo el mundo le gusta hablar de su vida, y todos aprecian a un oyente interesado. Al final, si descubre puntos en común, sentirá que existe un vínculo sin tener que esforzarse.