Pocas veces distó tanto de la verdad el cardenal Bellarmine como cuando dijo: “La seguridad tiende a producir indiferencia y pereza”. Aquel que es perdonado gratuitamente por Cristo siempre hará mucho para la gloria de Cristo y aquel que disfruta al máximo la seguridad de haber sido perdonado mantendrá su andar más íntimo con Dios.