Créame, vale la pena buscar la seguridad. Renuncia usted a sus privilegios cuando se contenta sin ella. Las cosas que digo son para su propia paz. Si es bueno sentirse seguro con respecto a las cosas de este mundo, ¡mucho mejor es estarlo sobre las cosas celestiales! Su salvación es una cosa resuelta y cierta. Dios lo sabe.