Fe es aquella pobre mujer que se acercó temblorosamente a Jesús y tocó la punta de su manto (Mr. 5:25ss). Seguridad es Esteban parado con calma en medio de sus asesinos diciendo: “He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios” (Hch. 7:56).