Supongamos que uno de ellos se pone a trabajar para desmontar su tierra y cultivarla, y trabaja en esto día tras día sin parar. Supongamos que, mientras tanto, el otro interrumpe constantemente su trabajo y acude repetidamente a la oficina del registro público de la propiedad para preguntar si la tierra es realmente de él, si no hay algún error, si, después de todo, los instrumentos legales que le fueron dados no tienen alguna falla. El primero nunca duda de tener el título de su propiedad, sino que simplemente sigue trabajando. El otro nunca se siente seguro de su título y se pasa la mitad
...more