¿Notamos en el fondo de nuestros corazones una lucha espiritual? ¿Sentimos algo de la carne luchando contra el espíritu y al espíritu contra la carne de modo que no podemos hacer las cosas que debiéramos (Gá. 5:17)? ¿Tenemos conciencia de dos principios que luchan dentro de nosotros por dominarnos? ¿Sentimos algo de lucha en nuestro hombre interior? ¡Demos gracias a Dios por esto! Es una buena señal. Es muy probable que sea evidencia de la gran obra de santificación. Todos los santos auténticos son soldados.