La unión con Cristo que no produce ningún efecto en la vida es una mera unión de forma, que no tiene valor ante Dios. La fe que no tiene una influencia santificadora sobre el carácter del creyente, no es mejor que la fe de los demonios. Es una “fe muerta, porque es sola”. No es un don de Dios. No es la fe de los escogidos de Dios.