los bajísimos niveles de actividad registrados en el sueño profundo (ondas delta), el estado crepuscular entre el sueño profundo y el estado de vigilia (zeta) y el estado creativo e imaginativo (alfa), hasta las frecuencias superiores registradas durante los pensamientos conscientes (ondas beta) y las frecuencias más altas (ondas gama), vistas en estados elevados de conciencia.