¿Has tenido alguna vez experiencias en las que el tiempo y el espacio parecían desaparecer? Piensa en cuando conduces ensimismado en tus preocupaciones. En esta situación te olvidas del cuerpo (dejas de ser consciente de cómo te sientes en el espacio), te olvidas del entorno (el mundo exterior desaparece) y pierdes la noción del tiempo (no tienes idea del tiempo que llevas «en trance»).