En lugar de obsesionarte con una situación traumática o estresante que temes vivir en el futuro, basándote en tu experiencia del pasado, obsesiónate con una nueva experiencia deseada que aún no hayas sentido emocionalmente. Permítete vivir ahora en ese posible nuevo futuro, hasta el extremo que tu cuerpo acepte o crea estar sintiendo las elevadas emociones que la situación te producirá en el presente.