La enseñanza de estas experiencias con estabilizaciones basadas en el tipo de cambio es que no son una panacea y no evitan los costos de un programa antiinflacionario. Lo que sí hacen es cambiar el momento en que se paga el costo, que en el caso de los programas monetaristas es al principio, mientras que en los basados en el tipo de cambio es al final.

