Fernanda no entendía por qué le escribía cartas ocasionales a Meme, y hasta le mandaba regalos, y en cambio ni siquiera quería hablar de José Arcadio. «Se morirán sin saber por qué», contestó Amaranta cuando ella le hizo la pregunta a través de Úrsula, y aquella respuesta sembró en su corazón un enigma que nunca pudo esclarecer.