–Hay mucho que decir –respondió don Quijote– en razón de si son fingidas o no las historias de los andantes caballeros. –Pues ¿hay quien dude –respondió el Verde– que no son falsas las tales historias? –Yo lo dudo –respondió don Quijote–, y quédese esto aquí, que si nuestra jornada dura, espero en Dios de dar a entender a vuesa merced que ha hecho mal en irse con la corriente de los que tienen por cierto que no son verdaderas.

