–Dios lo hará mejor30 –dijo Sancho–, que Dios, que da la llaga, da la medicina.31 Nadie sabe lo que está por venir: de aquí a mañana muchas horas hay, y en una, y aun en un momento, se cae la casa; yo he visto llover y hacer sol, todo a un mesmo punto; tal se acuesta sano la noche, que no se puede mover otro día.

