Señor, ¿puedo solicitar también un presupuesto muy reducido? —¿Por qué? —Con el debido respeto a las exigencias de las finanzas universitarias —dijo Huebo—, creo que es muy necesario. —¿Por qué? —Deseo llevarme el equipo al ballet. —¡Eso es ridículo! —le espetó Ponder. —No, señor, es esencial.