¿Sugiere en serio que regalemos títulos a cambio de la mera capacidad física? —preguntó el catedrático de Estudios Indefinidos. —No, claro que no. Sugiero en serio que regalemos títulos a cambio de la extrema capacidad física. ¿Debo recordarle que yo remé para esta universidad durante cinco años y gané un Marrón? —¿Y para qué le sirvió, exactamente? —Bueno, en mi puerta pone «Archicanciller». ¿Recuerda por qué?