Naird

60%
Flag icon
¿Qué? Ah. Bueno, sí. Es verdad. Era mi abuela. —¿Y fue cocinera en el Gremio de Asesinos cuando era más joven? —Así es. Siempre nos hacía reír contando que no les dejaba usar ninguna… —Paró de golpe, pero Vetinari terminó la frase por ella. —… de sus tartas para envenenar a la gente. Y bien que la obedecíamos, además, porque como a buen seguro sabe, señorita, nadie molesta a una buena cocinera. ¿Sigue con nosotros?
El atlético invisible
Rate this book
Clear rating
Open Preview