No, cariño, sé mucho de Uberwald para ser un chico de Grupo de Presión —dijo Pepe sin inmutarse—. Del callejón del Queso Viejo, para ser exactos. Soy un chaval de aquí. No siempre he sido enano, ¿sabes? Un buen día me apunté. —¿Qué? ¿Eso puede hacerse? —Bueno, no es que vayan poniendo anuncios para explicarlo, pero sí, si conoces a las personas adecuadas.