Pero todo el mundo me llama Carter el Pedos —protestó el Pedomeister. —Dale un puñetazo al próximo que lo haga. Ve al médico. Rebaja los hidratos de carbono. Evita los espacios cerrados. Usa loción para el afeitado —dijo Trev, y arrancó de nuevo a caminar. —¿Adónde vas, Trev? —¡Me salgo del Lío! —dijo este a voces por encima del hombro. Carter miró a su alrededor desesperado. —¿Qué Lío? —¿No te has enterado? ¡Todo es Lío!