Una sola persona puede marcar la diferencia —dijo Margolotta—. Mira a don Brillo, que ahora es el rey Diamante de los trolls. Mírate a ti mismo. Si los hombres pueden caer… Vetinari soltó una brusca carcajada. —Oh, vaya si pueden. —… entonces los orcos pueden elevarse —concluyó Margolotta—. Si eso no es verdad, el universo no es verdad.