Bueno, sí, señor, por ahí no hay problema, pero es un trasgo, al parecer, y en términos generales, ya sabe, es una especie de tradición extraña, pero cuando los primeros representantes de otras especies llegan a la ciudad, empiezan en la Guardia… Ridcully carraspeó, sonoramente. —El problema de la Guardia, Stibbons, es que hacen demasiadas preguntas. Sugiero que no deberíamos emularles.