El camino de los reyes (El archivo de las tormentas, #1)

by Brandon Sanderson

Esta era su suerte, y se resignaba a ella. Había cierto poder, cierta libertad en eso. La libertad de no tener que preocuparse.

Pero las expectativas eran como la porcelana fina. Cuanto más fuerte te agarrabas a ellas, más probable era que se rompiesen.

Los ojos estaban asociados con el cristal y el vidrio. Las ventanas a la mente y el espíritu de una persona.

El cuerpo necesita muchas comidas diferentes para mantenerse sano. Y la mente necesita muchas ideas distintas para mantenerse aguda.

Tal vez era la claridad de la perspectiva. La mayoría de los hombres se pasaban toda la vida preguntándose por el futuro. Bueno, ese futuro estaba ahora vacío.

Dentro, soy yo. Un yo muy distinto del que era hace un año, pero no puedo preocuparme por eso, así que sigo adelante y espero que mis pies me lleven adonde necesito ir.

Recordamos los buenos tiempos y los malos tiempos, olvidando que la mayor parte de las veces ni son buenos ni son malos. Solo son.

Las emociones de un hombre son lo que lo definen, y el control es la marca de la verdadera fuerza. Carecer de sentimiento es estar muerto, pero actuar al dictado de cada sentimiento es ser un niño.

Es más bien como si recordara cosas que una vez conocí.

La muerte es el destino. Pero el viaje es la vida. Es lo que importa.

No somos criaturas de destinos. Es el viaje el que nos da la forma. Nuestros pies encallecidos, nuestras espaldas fortalecidas por cargar el peso de nuestros viajes, nuestros ojos abiertos con el fresco deleite de las experiencias vividas.