«Entiendo lo suficiente para ver que ustedes, los católicos, ante un no creyente como yo son tan inflexibles como los judíos frente a los cristianos, o los cristianos frente a los paganos. No oigo más que hablar de ley y de teología, y lo único que se discute es no sé qué documento que el Estado, el Estado precisamente, se encarga de extender.»