—Incluso si lograra comprender la necesidad de una autoridad total, mi trabajo me apartaría de ella. La experiencia de mi propia conciencia me dice que la autocracia fracasa, que el control total destroza nuestro espíritu, que mis personajes se resisten a mis esfuerzos por dominarlos por completo, que preciso de una controversia interior, de una autodiscusión, que el mundo me aplasta tan pronto como pienso que he llegado a poseerlo.

