Otra vuelta de tuerca

by Henry James

No se trata sólo de seguir una historia, se trata de entender una historia; por tanto, será el lector, no el relato en sí, quien decida cómo interpretar los hechos que pertenecen al relato.

Otra vuelta de tuerca plantea, una vez más, un asunto favorito de James: el de la inocencia y su corrupción.

En estos capítulos finales, el minucioso bordado que James ha venido haciendo comienza a dibujar la figura que contiene el sentido del relato. Pero esa figura no es la solución del relato, es el relato mismo, el misterio mismo también porque la realidad no se explica sino que, simplemente, se muestra. Y la realidad nunca tiene una sola cara.

yo noté que Douglas no escuchaba. Lo interpreté como un signo de que tenía algo que decirnos y de que nosotros teníamos únicamente que esperar.

Si el niño aumenta la emoción de la historia, da otra vuelta de tuerca al efecto, ¿qué dirían ustedes de dos niños?

Están los otros, por supuesto. –Están los otros –asentí.