Ardenas 1944: La última apuesta de Hitler
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VII Cuerpo de Collins y el V Cuerpo de Gerow aseguraran el bosque de Hürtgen y los sectores adyacentes.
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I Ejército
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Hodges,
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era reacio a tomar decisiones rápidas, y adolecía de falta de imaginación para maniobrar.
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Su decisión de atacar directamente a través del bosque de Hürtgen como primer paso para acercarse al Rin dio lugar al capítulo más sangriento de toda la campaña de Europa noroccidental.
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El problema radicaba en que ni los distintos comandantes de su Grupo de Ejércitos ni el estado mayor de su cuartel general se atrevían a discutir con él.
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«Los hombres mayores de treinta años son demasiado viejos para resistir las condiciones de combate
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los hombres menores de veinte no son lo suficientemente maduros, ni mental ni físicamente.»
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7 de noviembre, el 2.º Batallón, que se había establecido en Vossenack, salió huyendo.
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La tercera ofensiva contra el bosque de Hürtgen dio comienzo,
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16 de noviembre.
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1.ª División debía avanzar desde el pasillo de Stolberg hacia la ciudad de Düren que,
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había quedado casi totalmente arrasada
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Los altos mandos norteamericanos no tenían ni idea de que el motivo de que los alemanes llevaran a cabo una defensa tan desesperada era que deseaban evitar que se produjera cualquier avance al norte del punto de partida de su inminente ofensiva en las Ardenas.
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el III Ejército de Patton rodeó finalmente Metz y cuatro días más tarde cesó la resistencia en el interior de la fortaleza.
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VII Ejército norteamericano en el paso de Saverne a mediados de noviembre permitió a la 2.ª División Acorazada francesa romper las líneas enemigas y llegar hasta la propia Estrasburgo, sin dejar de disparar sus cañones hasta el puente de Kehl sobre el Rin.
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flanco derecho del VI Grupo de Ejércitos, el I Ejército del general De Lattre liberó Belfort, Altkirch y Mulhouse para avanzar hacia el sur de Colmar,
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teniente general Jacob L. Devers, al mando del VI Grupo de Ejércitos,
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En la campaña del bosque de Hürtgen, el ejército de Estados Unidos sufrió unas treinta y tres mil bajas, de los ciento veinte mil hombres empleados en ella.
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la 4.ª División de Infantería sufrió
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«más de cinco mil bajas en combate y más de dos mil quinientas...
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Para permitir que la división se recuperara, el general Hodges ordenó que se trasladara al sector más «tranquilo» del VIII...
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La misión de la 4.ª División era guarnecer un frente de 56 kilómetros, pero solo disponía de la mitad de
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sus efectivos cuando unos días después dio comienzo la ofensiva alemana de las Ardenas.
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Hitler seguía convencido de que la alianza «antinatural» entre los países capitalistas de Occidente y la Unión Soviética estaba condenada a sucumbir.
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Hitler creía que dos ejércitos Panzer podrían dividir a los Aliados occidentales, obligando a los canadienses a abandonar la guerra y quizá incluso a los británicos haciéndoles vivir «otro Dunkerque».6 Pondría, además, fin
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así a la amenaza que representaban para las industrias de guerra de la cuenca del Ruhr.
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Hitler había escogido las Ardenas como el sector destinado a llevar a cabo la ofensiva porque...
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La gran ventaja era la región de la Eifel y sus espesos bosques, en el lado alemán de la frontera, que ofrecía tanto a las tropas como a los carros de combate un sitio en el que esconderse de la fuerza aérea aliada.
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Todo iba a depender de la sorpresa y de que los mandos aliados no reaccionaran con la rapidez suficiente.
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El avance principal lo llevaría a cabo el VI Ejército Panzer justo al sur del bosque de Hürtgen.
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El V Ejército Panzer de Manteuffel prestaría su apoyo por el flanco izquierdo, mientras por su parte el VII
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Ejército permanecería de guardia frente a los contraataques del III Ejércit...
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Rundstedt sostenía que la única opción realista en el frente Ardenas-Aquisgrán era un doble envolvimiento, con los dos ejércitos Panzer girando dentro del gran recodo del Mosa para dejar aislado al I Ejército de Hodges y parte del IX Ejército del teniente general William H.
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Simpson, mientras que más al norte, cerca de Roermond, el XV Ejército saldría a encontrarse con ellos cerca de Lieja. Esta alternativa pasó a denominarse «solución en pequeño»
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Los mandos sobre el terreno sabían que el combustible iba a ser el problema fundamental,
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Prácticamente ni una sola división Panzer encontró el tiempo ni el combustible necesarios para adiestrar a los conductores novatos de carros de combate.
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Manteuffel diría luego que fue en esa reunión del 2 de diciembre cuando decidió en privado que «su objetivo final sería el Mosa» y no Bruselas, como insistía Hitler.
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«La sorpresa, cuando se consigue —explicaba—, es un elemento decisivo del éxito de una formación blindada. La vagancia, la flojedad, etcétera, entre las tropas deben ser reprimidas severamente.»
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Las tropas, obligadas a marchar de noche hacia sus zonas de concentración en la Eifel, debían alojarse durante el día en los pueblos y ciudades del camino, y todos sus vehículos eran escondidos en graneros. No debían encenderse fuegos ni podía hacerse movimiento alguno a la luz del día, por si los estadounidenses efectuaban vuelos de reconocimiento. Para cocinar se suministraba carbón porque hacía poco humo. A los oficiales alemanes les asombraba que los vuelos de reconocimiento aliados no descubrieran que los pueblos y los bosques estaban «llenos a rebosar».23 Casi esperaban que en cualquier ...more
Víctor Lizárraga
Medidas de preparacion para obtener la sorpresa
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Tenía que haber vehículos de repuesto listos para hacer frente a las averías.24 Aviones Storch debían sobrevolar constantemente la zona durante la noche para controlar los avances y localizar cualquier luz que se hiciera, pero también para disimular el ruido de los motores. La población civil sería rígidamente controlada y todas las líneas telefónicas de la Eifel serían cortadas. Se enviaron por delante agentes de la Gestapo para comprobar el funcionamiento de todas las medidas de seguridad.
Víctor Lizárraga
Medidas para obtener la sorpresa
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Un falso cuartel general situado al norte de Aquisgrán transmitía órdenes para dar la impresión de que el VI Ejército Panzer se hallaba posicionado en la zona, listo para contraatacar la esperada ofensiva estadounidense al otro lado del Rur.
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se creó un falso XXV Ejército,
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Las tensiones entre las Waffen SS y el ejército alemán aumentaban debido a la insistencia de Hitler en mantener sanas y salvas las formaciones de las SS en la retaguardia,
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Manteuffel, como tantos otros, sentía muy poco respeto por las dotes de Dietrich como general.
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Dietrich era considerado un hazmerreír por los oficiales de alta graduación del ejército.
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El Oberstleutnant Von der Heydte
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decía, a Dietrich le gustaba adoptar la pose de «general del pueblo», pero era «un jefe militar engreído y temerario, con los conocimientos y la capacidad de un buen sargento. Carece por completo de escrúpulos morales».36 Pese a ser un nacionalista alemán, Heydte odiaba a los nazis.
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se necesitaron 1.050 trenes para trasladar a las divisiones a sus zonas de concentración.
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Aunque la mayoría de los generales eran profundamente escépticos acerca de las posibilidades de éxito de la operación, los oficiales y suboficiales más jóvenes, especialmente los de las Waffen SS estaban ansiosos por que diera comienzo de una vez.
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