nuestra razón es incapaz de ir más allá de esas certezas indudables que vemos afuera: de ahí hacia arriba creamos ilusiones, como Dios o la libertad. ¿Significa esto que no existen? Sí, porque son producidas por nuestra moral. Tenemos el deber de crearnos unas reglas, una esperanza. Todo ese sistema se llamó idealismo trascendental.

