En jerga de Hollywood, el incidente incitador de la trama central es el gran gancho. Debe producirse de forma visible porque se trata del acontecimiento que incita y captura la curiosidad del público. La sed de conocer la respuesta a la principal pregunta dramática aferra el interés de los espectadores y lo mantiene hasta el clímax del último acto. (Robert McKee, El guión, Alba. Barcelona, 2003).

