pregúntales cuál es su “factor elevador”. (El factor elevador es la típica reacción de los inversionistas de riesgo: «Habla, pues, tienes treinta segundos para impresionarme con tu idea de negocio.») ¿Cuál es tu fundamento estratégico? ¿Qué tipo de cultura tienes en mente? ¿Qué me dirías si yo fuera un inversionista potencial?