A través de este minucioso estudio de los movimientos que debe efectuar un albañil al colocar ladrillos en condiciones normalizadas, Mr. Gilbreth ha logrado reducir sus movimientos desde dieciocho mociones por ladrillo a cinco e, incluso en un caso, hasta a dos mociones por ladrillo. Ha dado todos los detalles de este análisis en el capítulo titulado «Estudio de movimientos», de su libro Bricklaying System,