Palomaleca

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El cocido sabe aquí mejor que en casa: se pica una sopa de pan muy delgadita y luego se vierte encima el caldo del cocido, amarillo de azafrán. Se come uno la sopa, luego los garbanzos, y por último la carne, con tomates cortados por la mitad, espolvoreados de sal. De postre, la ensalada: unas lechugas jugosas con un cogollo muy tierno, como no las hay en Madrid. Las cría el tío Granizo aquí, al lado de la alcantarilla, porque dice que con el agua de la alcantarilla crecen mejor; y es verdad.
La forja de un rebelde
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