Vinieron más periodistas y más escritores. Llegó Ernest Hemingway; Hans Kahle, de las Brigadas Internacionales, le llevó a los campos de batalla de Guadalajara; con Joris Ivens se lanzó a producir la película Spanish Earth; su secretario, el ex torero Sidney Franklin, aparecía en todas las oficinas pidiendo permisos, salvoconductos, gasolina y charlando incansable. Llegó Martha Gellhorn y Hemingway la presentó en la Telefónica: «That’s Marty». «... Ésta es Martita, tratarla bien, que escribe para Collier’s. ¿Sabe? Una circulación de un millón...» O de medio millón, o de dos millones, no
  
  ...more




