Si se mira al cielo, se ven cabalgatas de nubes que amasa el aire, sin cansarse de darles forma. O se ve sólo un fanal azul que vibra con el sol. De noche es igual, aunque el sol se ha escondido y son las estrellas y la luna las únicas que alumbran: invisibles, de día y de noche, en este cielo cabalgan las ondas.

