La medida verdadera de tu valor no es si alcanzas o no tu meta, es si decides o no ponerte de pie, sin importar cuántas veces hayas fracasado. Sé que no es fácil. Sin embargo, también sé con certeza que contar con el valor para ponerte de pie y perseguir tus sueños más locos te dará la recompensa más espléndida y la aventura más grande de tu vida.

