Kindle Notes & Highlights
Todo es isla.
La isla o el deseo (los deseos). Una isla es una porción de tierra rodeada de Deseo por todas partes.
José Lezama Lima persiguió una teleología insular (la expresión, según parece, es de María Zambrano).
«islas efímeras»,
«islas interiores».
Temor a hablar demasiado alto, a desvelar el enigma de las islas, el misterio que las constituye. No: todas las islas son secretas. En efecto, Toutes les îles sont secrètes, dice el poeta Jean-Claude Renard en su libro de 1984. *
La diferencia entre la orilla continental y la orilla insular es que en aquella empieza el mar, y en esta acaba la tierra.
Gaviotas, señales de la isla presentida.
El dios de las islas no debe confundirse con el dios del lugar. Todo está lleno de dioses y cada cosa tiene un dios. Proliferación de dioses, politeísmo. Archipiélago infinito.
la irreprimible sensación de que los sentidos son, finalmente, el sentido.
«Respirar es entender»;
«Todo es boda».
¿Construir una isla? Sí, y no solo en sueños. ¿Cómo sería? Lo hacen los uros, en el lago Titicaca. Los indígenas las construyen a base de una planta de hojas delgadas y largas que crece en el lago, y que se llama «totora». Con ella forman una base sobre la que añaden más hojas de la misma planta (de la que hacen también sus casas y sus embarcaciones). Se trata de islas flotantes.
Un poema es una isla de lenguaje en el mar del silencio.
Mal asunto es que un poema –isla de lenguaje en el mar del silencio– no justifique en sí mismo el hecho de romper dicho silencio.
paréntesis frondosos en el período de una corriente.
Lo mismo que hay cuadros dentro de cuadros, y relatos dentro de relatos, a la manera de las muñecas rusas o las cajas chinas, ¿por qué le sorprendía que pudiese haber islas dentro de islas? Las hay. Por ejemplo: la isla Manitoulin, en el lago Huron (Ontario, Canadá), que tiene dos mil setecientos sesenta y seis kilómetros de extensión y más de doce mil habitantes. Manitoulin tiene más de ochenta lagos, que a su vez tienen islas.
José Lezama Lima y el mito de la insularidad. Como ocurre siempre en la mejor poesía, las ideas son cosas.
insularidad procede de los naturalistas del siglo XIX y sus estudios sobre la flora y la fauna. Hoy su radio semántico es amplísimo, y la
Los versos, siempre asombrosos, de Vallejo:
La isla, es decir, la excepción.
La isla materializa los ensueños.

