Según se avanza, las necesidades de una película no pueden imponerse a las necesidades de la gente. Era preciso hacer algo más para mantenerla saludable. Cuando terminamos una película nos dedicamos a solventar las necesidades de nuestros maltrechos y estresados empleados y a poner en pie estrategias para prevenir que la presión de las futuras entregas vuelvan a perjudicar otra vez a nuestros trabajadores.

