«Es inútil buscar explicaciones —pensó Emilio—. Tal vez ya es demasiado tarde.» En el diario había dicho que su padre estaba grave. «Tuvo un accidente —le dijo a Laurenz—. Me avisaron por teléfono, voy a viajar esta noche.» No quiso decir más: todo le parecía falso y sin razón.

