—Es raro —dijo ella de pronto—. Estoy segura que nos hemos visto antes, usted y yo. —Puede ser —dijo él. —¿Viaja a menudo? —Sí —dijo él—. Mi padre vive en Mar del Plata. —Mala ciudad para vivir. Allí se va a jugar, a tomar sol, ¿cómo se puede hacer para vivir? —Como en todos lados —dijo él—. Uno se acostumbra.

